EL SEPULCRO DEL TORMENTO

EL SEPULCRO DEL TORMENTO

Moriré en el sepulcro del tormento
como un paria encadenado a la deriva
danzando  entre la bilis de los muertos
sentenciado por la justicia del tiempo.

Cubierto por la mortaja del infierno
pondero mis pecados terrenales
destrozando los  preceptos celestiales
buscando la disgregación del cuerpo.

Me reprimo hasta el  último aliento
devorando la podredumbre escindida
arrastrando la piel entre las esquirlas
surcando de púas infectadas heridas.

Asesinando a mansalva el pasado
deambulo cegando mi propia retina
disocio con fuego los fantasmas de la vida
sepultando con fuerza todo lo amado.

EURIDICE CANOVA
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